Hasta ahora no había tenido oportunidad de fotografiarla, esta fue la segunda ocasión, en la primera tuvimos la pareja, sólo nos entró el macho esta vez, es muy emocionante tener un ejemplar de esta especie en el visor de tu cámara, espero que esto se repita en más ocasiones pues es un disfrute verla evolucionar hasta que baja hasta el posadero. Espero que las fotos que conseguí sean del gusto de los que os molestéis en ver mi blog, que por unas u otras cosas lo tengo un poco abandonado.
En la Reserva Natural de Fotografía El Millarón, Sierra de San Pedro, Cáceres, Extremadura.
Un reportaje muy bueno.-
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